A.S.D.E. INFORMA:

CARLOS FUENTEALBA, LA NOTICIA
4 de abril de 2007: Cuando los docentes neuquinos se disponí­an a cortar la ruta 22 a la altura de Arroyito, la policÃçía reprimía por orden del gobernador Jorge Sobisch.
Mientras los docentes retrocedí­an, el cabo primero José DarÃío Poblete, miembro del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), disparó una granada de gas lacrimógeno a la cabeza de Carlos Fuentealba.

4 de abril de 2009: El Cabo Poblete fue condenado en julio del año pasado a prisión perpetua. Se mantiene el reclamo de justicia para que sean condenados los responsables políticos y de la cadena de mando policial que ordenaron el operativo represivo que terminó con la vida de Fuentealba.
El Ministerio de Educación de la Nación propuso que en todas las escuelas del país, se recuerde el lunes próximo a Carlos Fuentealba.
El Ministro Juan Carlos Tedesco manifestó que "genera un profundo dolor que una sociedad mate un maestro, porque un maestro construye sentido, construye personas, y construye el futuro". "Debemos difundir la idea de que avancen las formas de cultura democrática, de diálogo y de concertación para resolver los conflictos, que son genuinos y legí­timos", resaltó el ministro e informó que pone a disposición de las carteras educativas provinciales y de las instituciones de cada una de las jurisdicciones, el video producido el aóo pasado por el Canal Encuentro para todos aquellos alumnos y docentes que quieran bajarlo como herramienta de trabajo en el aula.
CARLOS FUENTEALBA, LA REFLEXIÓN
El crimen habla por sí­ solo, ese balazo en la nuca es el sí­mbolo del desprecio: Quien insulta, golpea, o aprieta el gatillo en nombre del poderoso, considera seguramente que está haciendo méritos porque vive a diario la subestimación, el ninguneo y el bastardeo que se instala de la figura del docente.
Lo de Neuquén fue, antes que nada, un ejemplo de lo que puede suceder cuando el gobierno opta por reprimir una demanda laboral en lugar de conceder al demandante lo que la Ley ya le otorgó: el derecho a peticionar a sus autoridades y a reclamar por el justo salario.
Y finalmente:, a él, al de barbita, al impertinente, al maestrito, al colega nuestro pesar que no cesa y el reclamo de justicia compartido.

Prensa A.S.D.E., Gremio Base de CTERA