Más abuelos puntanos se sumaron a la redUn nuevo grupo de adultos mayores se sumó al uso de herramientas digitales con “Abuelos en Red”, la capacitación informática para personas de la tercera edad, que organiza cada año el Banco Supervielle con el auspicio de la Universidad de La Punta (ULP).El pasado jueves, en la sede de la entidad bancaria en San Luis, se llevó a cabo la entrega de certificados para los treinta y dos abuelos que cruzaron barreras generacionales y entraron de lleno en el mundo de la web. Durante el curso se abordaron herramientas de hardware, software e internet.“Algunos participantes nunca habían utilizado antes una computadora. La mayoría no faltó a ninguna clase y trataron de estar atentos a los contenidos y aprender algo nuevo en cada encuentro. Creo que los abuelos se llevan un conocimiento de gran valor, que les va a ser muy útil, teniendo en cuenta que en San Luis cuentan con Wi-Fi gratuito para conectarse”, comentó Diego Inarán, capacitador de Abuelos en Red. Por su parte, Oscar Busetti, responsable del Centro de Servicios de Jubilados del Superville, señaló que para la entidad ofrecer el curso es una forma de “devolverle a los jubilados la confianza que depositan en la empresa”. En referencia al futuro de la iniciativa, adelantó que se piensa brindar nuevamente el próximo año. “Queremos que la mayor cantidad de jubilados aprendan a usar la computadora e internet, para que le pierdan miedo a la informática. Luego veremos si seguimos con otras capacitaciones más avanzadas”.
La abuela Rosario Emilia Gatica, de 72 años, destacó la predisposición de los instructores y realizó una analogía de lo que fue su aprendizaje durante el curso, con el de un pequeño que inicia sus estudios. “Los profesores nos tuvieron una paciencia de oro. Se daban cuenta de nuestras dificultades para aprender. Pero se sentaban a nuestro lado y nos explicaban hasta que comprendiéramos todo. Como hacíamos nosotros cuando éramos jóvenes y le ensañábamos a los niños”.
En cuanto a su experiencia, Gatica explicó que de ahora en más va a poder chatear y charlar con su hermano y su sobrino que están en España. Además, podrá mantener el contacto con sus compañeros del curso. “Qué más le podemos pedir a Dios y a la vida. Esto fue un regalo.
Pido salud para poder seguir disfrutando esto que he aprendido”.Domingo Resano, de 77 años, manifestó con humor cómo el uso de la tecnología le está cambiando la vida. “Ahora me han cambiado el nombre: soy http://ar.mc591.mail.yahoo.com/mc/compose?to=domingoresano@hotmail.com. Ya lo tengo incorporado”.El abuelo expresó que al comenzar el curso “ya conocía la mecánica de la computación”.
Pero que nunca se interesó en usarla. “Ahora me surgió la necesidad de aprender. Me gustó, porque arrancamos desde cero, y ahora sé chatear, y escribir mensajes. En esta época del año me sirve muchísimo, porque voy a escribir mails a todos mis seres queridos para saludarlos en Navidad y Año Nuevo”.
Tel: (02652) 531525
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