Susan Kenney, directora mundial del programa educativo World Ahead, vivió un día de clase junto a los alumnos de la escuela Nº 120 Reynaldo Vicente Pastor de El Durazno.
Cada estudiante desde su banco dio los buenos días a las visitas. Las pequeñas computadoras ya estaban en marcha sobre los pupitres. Concentrados y atentos a las consignas de la docente, los alumnos casi no percibían la presencia de Susan Kenney, directora del programa educativo World Ahead de Intel. La especialista llegó a San Luis para observar cómo se desarrolla cotidianamente el plan Todos los Chicos en la Red de la Universidad de La Punta (ULP).“Es una excelente inversión la que hace la provincia para su futuro. Estoy impresionada por cómo aplican la tecnología para trabajar los contenidos curriculares y las actividades de las distintas áreas. Creo que la implementación que San Luis hace de la tecnología en la educación es la más avanzada que he visto con respecto a otras partes del mundo”, señaló la ejecutiva de Intel, quien llegó al establecimiento educativo acompañada por autoridades de la ULP.La clase se desarrolló con normalidad. En distintas oportunidades, Kenney se acercó a los alumnos para observar cómo trabajaban con las laptops Classmate PC de Intel. Su rostro expresó asombro al observar a niños tan pequeños trabajando con varias ventanas abiertas al mismo tiempo, sin descuidar ninguna actividad. Sólo una vez la ejecutiva interrumpió la clas
e. Lo hizo para dialogar con los pequeños acerca del uso que le dan a la computadora. Les preguntó si le cambiarían algo a la máquina para mejorarla, y si ellos les enseñaron a sus padres a usarla. Las respuestas fueron al unísono. Sin timidez, los pequeños respondieron que usan las laptops para jugar y estudiar, y que en la casa juegan mucho, además de hacer las tareas. También contaron, en la mayoría de los casos, que les enseñaron a sus padres a usarlas. Y señalaron que el único cambio que le harían a la máquina sería colocar una batería con mayor duración.También, Kenney tuvo preguntas para la docente, Liliana Portela, quien respondió que con las computadoras sus alumnos han logrado mayor independencia a la hora de estudiar y, que como herramienta, le ha ayudado a optimizar la enseñanza. “Me comunico con los chicos a través de la plataforma digital de enseñanza de la ULP, y con e-mails, les corrijo las tareas; puedo hacerles un seguimiento y contestar sus dudas. Los papás nos pidieron una capacitación para poder ayudar a sus hijos con las tareas, para de esta forma observar la manera en que usan la máquina cuando no estudian”, dijo la educadora.La escuela de El Durazno es plurigrado, es decir, los chicos de 1º a 6º grado comparten el aula. A la vista de las autoridades de la Universidad, algunos alumnos hicieron ejercicios en la pizarra digital, que ayer usaron por primera vez, y otros desde sus laptops ingresaron a la plataforma para hacer los ejercicios que la docente capacitadora de la ULP, subió al sitio. Luego de observar cómo trabajaban los alumnos en una clase diaria con la tecnología, Kenney expresó que conocía el proyecto puntano, porque su equipo pedagógico lo ha documentado y que sus expectativas habían sido superadas. Al estar en una escuela rural, con diferentes niveles trabajando juntos, la visitante de la firma tecnológica pudo apreciar “cómo la tecnología bien implementada puede transformar la educación”.Asimismo, señaló que en un ámbito rural, la computadora que llevan los chicos suele ser la primera que ingresa a la casa. “Esto significa que es la primera vez que los padres tienen acceso a esta tecnología, con lo cual se da la paradoja de que son los chicos quienes enseñen a sus padres. Situación que se aplica en otras partes del mundo. Y es excelente, por la repercusión que esto toma en la comunidad”, aseveró.Kenney destacó los trabajos colaborativos como Balance Cero, el plan medioambiental que la ULP desarrolla con los pequeños de Todos los Chicos los Red. “Un proyecto así tiene relevancia. Los chicos se involucran con un problema real, con su comunidad, y ayudan a resolver un problema relevante para ellos, que les permite sentir que pueden transformar ciertas cuestiones”.Antes de concluir su visita, la ejecutiva de Intel expresó que hay muchos proyectos de educación con el modelo uno a uno, una computadora por alumno, en el mundo; varios de ellos más grandes, en cuanto a la cantidad de computadoras entregadas a los alumnos. “Pero el caso San Luis es único, en cuanto al apoyo que le dan a los docentes, y a los contenidos que trabajan con los alumnos.
e. Lo hizo para dialogar con los pequeños acerca del uso que le dan a la computadora. Les preguntó si le cambiarían algo a la máquina para mejorarla, y si ellos les enseñaron a sus padres a usarla. Las respuestas fueron al unísono. Sin timidez, los pequeños respondieron que usan las laptops para jugar y estudiar, y que en la casa juegan mucho, además de hacer las tareas. También contaron, en la mayoría de los casos, que les enseñaron a sus padres a usarlas. Y señalaron que el único cambio que le harían a la máquina sería colocar una batería con mayor duración.También, Kenney tuvo preguntas para la docente, Liliana Portela, quien respondió que con las computadoras sus alumnos han logrado mayor independencia a la hora de estudiar y, que como herramienta, le ha ayudado a optimizar la enseñanza. “Me comunico con los chicos a través de la plataforma digital de enseñanza de la ULP, y con e-mails, les corrijo las tareas; puedo hacerles un seguimiento y contestar sus dudas. Los papás nos pidieron una capacitación para poder ayudar a sus hijos con las tareas, para de esta forma observar la manera en que usan la máquina cuando no estudian”, dijo la educadora.La escuela de El Durazno es plurigrado, es decir, los chicos de 1º a 6º grado comparten el aula. A la vista de las autoridades de la Universidad, algunos alumnos hicieron ejercicios en la pizarra digital, que ayer usaron por primera vez, y otros desde sus laptops ingresaron a la plataforma para hacer los ejercicios que la docente capacitadora de la ULP, subió al sitio. Luego de observar cómo trabajaban los alumnos en una clase diaria con la tecnología, Kenney expresó que conocía el proyecto puntano, porque su equipo pedagógico lo ha documentado y que sus expectativas habían sido superadas. Al estar en una escuela rural, con diferentes niveles trabajando juntos, la visitante de la firma tecnológica pudo apreciar “cómo la tecnología bien implementada puede transformar la educación”.Asimismo, señaló que en un ámbito rural, la computadora que llevan los chicos suele ser la primera que ingresa a la casa. “Esto significa que es la primera vez que los padres tienen acceso a esta tecnología, con lo cual se da la paradoja de que son los chicos quienes enseñen a sus padres. Situación que se aplica en otras partes del mundo. Y es excelente, por la repercusión que esto toma en la comunidad”, aseveró.Kenney destacó los trabajos colaborativos como Balance Cero, el plan medioambiental que la ULP desarrolla con los pequeños de Todos los Chicos los Red. “Un proyecto así tiene relevancia. Los chicos se involucran con un problema real, con su comunidad, y ayudan a resolver un problema relevante para ellos, que les permite sentir que pueden transformar ciertas cuestiones”.Antes de concluir su visita, la ejecutiva de Intel expresó que hay muchos proyectos de educación con el modelo uno a uno, una computadora por alumno, en el mundo; varios de ellos más grandes, en cuanto a la cantidad de computadoras entregadas a los alumnos. “Pero el caso San Luis es único, en cuanto al apoyo que le dan a los docentes, y a los contenidos que trabajan con los alumnos. Tiene un enfoque holístico de inclusión de la tecnología en el aula que lo convierte en un ejemplo a nivel mundial. En este sentido, hay muchos lugares que pueden aprender de San Luis.
Además, el proyecto de esta provincia es más amplio, se trata de una agenda digital, con temas que abarcan la conectividad y otras iniciativas”, expresó.
Tel: (02652) 531525
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