Escuchanos por Internet

 

en Web en Blog
PARA AGRANDAR LAS IMAGENES, HACER CLIC SOBRE ELLAS

14.4.10

NEGOCIACIÓN DEL GOBIERNO CON DOCENTES

Falta envido y truco


Los docentes ganaron todas las partidas mediante el paro y la movilización. Con estas medidas, a las que adhirieron masivamente las bases de toda la provincia, se llegó a la quinta semana de lucha en condiciones de suficiente unidad y consenso como para enfrentar la sexta con una gran firmeza.
Con un anuncio unilateral de efímeros aumentos, el gobernador creyó que le alcanzaba para acallar la protesta docente. “Diálogo” y “negociación” eran dos palabras que no figuraban en el diccionario rodriguista de los primeros días de marzo.
Cuando el paro se empezó a extender en la primera semana, el gobierno ensayó la amenaza de los descuentos y simultáneamente operó con sus voceros de prensa, pero no consiguió nada. Más luego lanzó a sus perros de presa a las escuelas, léase supervisores y otros funcionarios, para que los aprietes tomaran mayor consistencia, y además les quitó el cargo a dos docentes del Instituto de Formación Docente por adherir al paro. Tampoco logró quebrar la huelga.
Los hechos pusieron a prueba su creatividad para la intimidación y entonces movió un alfil, Lindow, para que emitiera una resolución exhortando a que se volviera a clase, pero nuevamente se chocó contra una pared.
Viendo la decisión de sus oponentes luchadores, cambió su postura de no atender ningún reclamo y admitió que se sentaría a negociar si se levantaba la medida, aclarando: sólo después que se levantara la medida.
Se había llegado hasta el primero de abril y ambas partes tenían sus expectativas puestas en el discurso del gobernador en la legislatura. El gobierno suponía que con el mensaje claro y contundente del primer mandatario, diciendo que no iba a negociar, alcanzaría para quebrar el paro el primer lunes posterior al feriado largo, todo ello en el contexto de la concreción de brutales descuentos salariales. Los docentes creían que, después de tres semanas y media, el gobernador anunciaría algo que, aunque no conformara, significaría un triunfo aceptable.
El primer mandatario, especulando con los efectos destructivos de los descuentos, ratificó su intransigencia. Más allá de ello y quizás porque tenía algún dato de la fortaleza de sus oponentes, dejó una pequeña puerta abierta cuando admitió la posibilidad de que se armaría una paritaria, siempre que se levantara el paro. Para sorpresa de muchos, el lunes cinco de abril, con la presencia de tres encadenados en la puerta de la Casa de Gobierno, el paro se mantuvo firme.
El comienzo de la quinta semana mostraba un marcador en el que los docentes ya habían “entrado en las buenas” y el gobierno parecía que se iba a “quedar a dormir afuera”. Que algunos docentes hubieran vuelto a clase podía consignarse como algunos puntos ganados por el gobierno igual que en el truco: ante alguna de sus mentiras, algunos docentes preferían “no agarrar” e irse al mazo.
Fue entonces que, en forma similar a cuando se canta falta envido y truco, sin mirar las cartas, el gobierno aplicó furiosas sanciones a los encadenados y declaró ilegal el paro, creyendo que podría amedrentar a los docentes. Estas medidas, lejos de acobardarlos, lograron renovar la fuerza de los luchadores y la quinta semana se fue desarrollando con altísimo acatamiento y una impresionante movilización en Villa Mercedes.
La desesperación del gobierno crecía. La preocupación de los docentes también, tornándose en síntoma de posibilidad de quiebre, aunque estaba a la vista de todos que la lucha se estaba ganando.
El fantasma del próximo lunes 12 se corporizó en los dos contendientes. Para el gobierno porque el gobernador tiene una audiencia con la Presidenta el próximo jueves 15 y no se podía permitir que su asistencia se produjera teniendo que explicar el no inicio de las clases. Para la dirigencia gremial porque se empezaba a temer que muchos docentes volvieran a clase, luego de haber llegado hasta el límite de sus fuerzas.
El papel patético del Ministro, cuando se cruzó en debate televisivo con dos dirigentes gremiales, volvió a reforzar la convicción de que el gobierno no tenía más propuestas y pretendía ganar la partida sin haber “ligado” nada.
Fue en esas circunstancias que, ante un empate técnico por cansancio mutuo, desde la dirigencia docente se decidió realizar una jugada estratégica: ofrecer el levantamiento del paro a cambio del compromiso simultáneo de formar una mesa de negociación en la que se puedan discutir todos los puntos planteados.
El gobierno, que hasta ese momento confiaba que iba a poder dar vuelta el marcador, tomó conciencia de que su derrota era posible y entendió que, aceptando, obtenía una salida mínimamente airosa (de ninguna manera cabe para el gobierno usar la calificación de “digna”) Comprobó que el último tirón del día viernes 9 a la noche, estuvo a punto de cortar la cuerda y prefirió recular. El sábado llamó a los gremialistas para comunicar su rendición condicionada (pero rendición al fin)
El sábado diez, los cortes de ruta en el norte y en Mercedes, más las asambleas y la gente movilizada en plaza Independencia de San Luis capital, mostraba que los docentes se habían quedado con el platillo más pesado que empezaba a inclinarse para su lado.
Sin embargo, ante el llamado del gobierno, la grandeza de los dirigentes y de los docentes en su conjunto, permitió destrabar el conflicto y con ello, dar comienzo al ciclo lectivo, luego de lograr el compromiso del gobierno de sentarse a negociar lo que no quería negociar por nada.
El día miércoles 14, estarán sentados para disputar este juego de truco: un jugador cuyo único recurso es mentir (el gobierno) contra el otro, que está cargado, de verdades, y puede entonces cantar envido y truco.
Los treinta y tres de mano y el as de espada que tienen los dirigentes gremiales, sigue siendo la docencia movilizada y expectante.

SAN LUIS, 13 de abril de 2010.-
Mane Quattropani

No hay comentarios.:

Seguidores