Actualmente, se brindan clases de violín y se prevé sumar viola y violonchelo. Con el objetivo de brindar propuestas para el desarrollo de habilidades artísticas y creativas, la Universidad de La Punta (ULP) sumó a su oferta de capacitación talleres para aprender instrumentos de cuerdas. La actividad comenzó con clases de violín, que se ofrecen en el Instituto Tecnológico, y está previsto la incorporación de violonchelo y viola.Alexis Lugo, violinista formado en Cuba, Rusia y Alemania, es el encargado de introducir en el mundo de las cuerdas a los sanluiseños que se interesan por aprender a tocar el violín. Participan veinte alumnos de diferentes edades. “Lleva siete años de estudio poder tocar medianamente bien este instrumento.
Se necesita gran concentración y memoria, y cierta habilidad física. Requiere ejercitar diferentes músculos, como los de las manos, brazos y espalda. Me atrevo a decir que el entrenamiento de un violinista es más complicado que el de un futbolista. Tocar violín es sinónimo de precisión”, aseveró.
En cuanto a su expectativa con el grupo de alumnos del IT, Lugo indicó que será un aprendizaje a largo plazo, pero que si son constantes aprenderán rápido y tal vez a fin de año podrán dar alguna demostración.“El beneficio de aprender a tocar violín, es más que nada espiritual.
En mi caso, toco desde hace veinte años y muchos de los problemas que he tenido a lo largo de mi vida los he solucionado tocando el violín. Tiene un poder especial, que te hace sentir bien”, sostuvo.
La clase de Lugo es muy variada en cuanto a edades. Un ejemplo de ello es Melina Alcaraz.
Tiene sólo once años, toca el piano y el bombo, y actualmente incorpora el violín a sus estudios artísticos. Indicó que ensaya los ejercicios que le da el profesor todos los días, entre una y dos horas. “Estudio violín, porque en un futuro quiero dedicarme a la música. La música te abre muchas puertas para conocer otras provincias, otras culturas y mucha gente que se dedica a esto”, expresó. Si bien, el violín se relaciona generalmente con la música clásica, para Luciano Páez, de 25 años, aprender a tocar ese instrumento se presenta como una oportunidad para experimentar con diversas texturas sonoras.
Su expectativa es utilizar los sonidos del violín para aplicarlos a diversos géneros musicales. “Quiero aprender de a poco. Tomé algunas clases particulares, pero ahora es cuando realmente estoy avanzando. Tengo las mejores perspectivas de aprender sobre este instrumento que tanto me gusta”, sostuvo.
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