El espacio surgió ante la preocupación del fotógrafo Hugo Gez por el estado en el que se encontraba la mitad de la colección del destacado fotógrafo José La Vía. Este fue el puntapié que permitió comenzar las gestiones para comprar a través de la Fundación Antorchas de dicho patrimonio. Parte del material fue reservado por la Fundación para la realización de un libro. El resto, fue entregado a la Organización Pircas, dedicada a la preservación y conservación del patrimonio.
Ante la falta de fondos de la Organización para realizar el trabajo en la colección, se firmó un convenio con la FCFMyN en el año 2010 para trasladar el material y la custodia del patrimonio fotográfico.
Desde ese momento se está trabajando de manera sostenida digitalizando la colección, preservándola, cumpliendo todos los requisitos que se exigen para la conservación de un patrimonio fotográfico de este valor. «La colección se está digitalizando porque no tiene sentido que este archivo permanezca oculto y que no pueda ser interrogado ni sociabilizado por la comunidad», sostuvo José Luis Rezzano, integrante de la fototeca.
Actualmente el Fondo Fotográfico está conformado por más de 17.000 negativos, la mayoría en soporte de vidrio, y con 148 rollos de película provenientes de un relevamiento fotogramétrico encargado por la provincia de San Luis entre 1961 y 1962. Asimismo, desde este espacio se trabaja en colecciones particulares y en el acervo fotográfico de la casa museo Rosenda Quiroga.
Si bien la tarea es mucha, quienes integran el espacio destacan la labor realizada durante estos años. «Se le está dando visibilidad a una colección importantísima por su valor artístico, histórico, documental, ya que es una fuente inagotable de estudio para especialistas en temas de arquitectura, historia, geografía, urbanismo, entre otras (…) Es una herramienta imprescindible y sumamente útil, trabajar en ese sentido nos llena de satisfacción», finalizó Rezzano.
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